Fui invitado a hacer una residencia artística en la laguna de Guatavita para el proyecto Reverdecer, coordinado por la Red de Artes Vivas de Bogotá. Durante la residencia hicimos una práctica con nuestros orines que derivó en la pieza que describo más abajo, y que fue expuesta como parte de la muestra del proceso en la galería Espacio en blanco, en Bogotá
Orines
[2022] Instalación y performance
Orines, bote de plástico, tapa de escusado, ladrillos, cemento, huerta casera, flores de lavanda. Dimensiones variables.
Durante la residencia en la laguna de Guatavita imaginé tres tres acciones:
[1] una se quedó en la idea.
[2] otra la hice pero no la registré,
[3] y otra la hice, la registré y la deshice.
[1] mojar una lista de Idartes [la institución pública que apoya el proyecto] recién llenada por lxs becarixs con el agua de un inodoro y dejarla secar en vertical para que la tinta se corra
[2] orinar en un bote de plástico y dejar el bote debajo de la corniza de la casa para que le caiga la lluvia. Permitir que poco a poco la lluvia sustituya la orina hasta que el líquido del bote sea completamente transparente.
[3] hacer una escultura con una flor de lavanda, agua y una servilleta utilizando la boca.
Estas tres piezas devinieron una cuarta:
[4] Exhibir un bote de plástico lleno de orina y ramas de lavanda sobre una lista de asistencia de Idartes impresa en un soporte distinto al papel bond. Este soporte fue, en la exposición en Espacio en blanco, un pedazo de papel de cuaderno que un compañerx me regaló, mojado con agua de la laguna de Guatavita. La acción consistió en hacer una pintura con la boca, las flores de lavanda y la orina utilizando como pantalla o como lienzo la huerta casera con acelga y apio.
Laguna de Guatavita
sobre el río
mis pies recogen las semillas
el río es una vasija de hidrógeno
sobre las flores de los páramos
espuma solar
mi cuerpo una vértebra
amarrada a un rastro de montañas
que cruza los hemisferios
las sombras radiales de las ramas
empujan plumas hacia las ofrendas
el infinito es un trazo repetido
en cortejos
fiestas fúnebres
y corrientes de agua
y marcha la misma órbita en infinitas fuentes
en las fuentes de mis manos
que hacen llover en el espacio de mis huesos
danza
celebración
el agua desciende de las estrellas
a sembrar una lágrima en el ombligo de los páramos
las lagunas son las lágrimas de dios
decía Ernesto Cardenal en la orilla del Solentiname
los páramos el cristal de vegetales donde las nubes duermen
como ceniza sobre los líquenes
las gotas se asoman en la espesura de las flores
hasta alcanzar mis dedos
la hierba-palabra raspa las estelas de la laguna
imagino que después de este día
las raíces que rodean el agua
respiren nuestros ojos
en un solo sueño
de doradas atmósferas
Galería Espacio en blanco, Bogotá, 2022